15, noviembre, 2016
He visto, ya después, ese “después” que nos trivializa o banaliza el tiempo más
inmediatamente transcurrido…; he visto un doble arco iris, incluso he creído
ver un doble arco iris sin que nadie le prestara la menor atención. Era igual.
Daba igual. Un doble o triple
arco iris siempre se producirá por algo o para algo…, y si en apariencia no fuese así, tal vez
exista un motivo oculto, por cualquier circunstancia, que no percibimos.
Quiero un doble arco iris, ¿sí? En realidad me da igual. Lo único que asusta o, más bien aterra, es que
la Vida, sin previo aviso, se suelte de nuestro brazo (¿o nosotros de
ella?) definitivamente y nos deje,
confusos, perplejos y dispersos en mitad
de una plaza cualquiera.
Procuro, casi cotidianamente, cogerme
al brazo de la Vida, pero no sé si acierto o si voy cogido a ella realmente.
Antigua fábrica en mitad del bosque. Comarca del Priorat, Tarragona
No hay comentarios:
Publicar un comentario