jueves, 16 de marzo de 2017

15, noviembre, 2016

He visto, ya después, ese “después”   que nos trivializa o banaliza el tiempo más inmediatamente transcurrido…; he visto un doble arco iris, incluso he creído ver un doble arco iris sin que nadie le prestara la menor atención.  Era igual.  Daba igual.  Un doble o triple arco iris siempre se producirá por algo o para algo…,  y si en apariencia no fuese así, tal vez exista un motivo oculto, por cualquier circunstancia, que no percibimos.

Quiero un doble arco iris, ¿sí?  En realidad me da igual.  Lo único que asusta o, más bien aterra, es que la Vida, sin previo aviso, se suelte de nuestro brazo (¿o nosotros de ella?)  definitivamente y nos deje, confusos, perplejos y dispersos  en mitad de una plaza cualquiera.


Procuro, casi cotidianamente, cogerme al brazo de la Vida, pero no sé si acierto o si voy cogido a ella realmente.





Antigua fábrica en mitad del bosque. Comarca del Priorat, Tarragona

No hay comentarios:

Publicar un comentario