Día denso, de miedos múltiples en
desorden de puzle desmembrado.
Es sabido que cierta
<<densidad>> no permite ver la luz; la densidad en desorden tal
vez… Pero yo sólo buscaba la claridad
anárquica que me permitiese un respiro inmediato, un salvavidas urgente que me
haga creer, sin cuestionar, que los minutos siguientes al menos no van a ser
sórdidos o aciagos.
La densidad… Quizá la densidad va muy unida a la tensión,
la ansiedad, la dispersión, el desorden, ese desorden que nos sepulta a veces
en la confusión y el miedo.
El miedo –a veces- es el propio
ombligo, el pensamiento en círculo, el pensamiento ensimismado sin ida ni
retorno, en punto muerto y reincidente.
El miedo, también y sobre todo, es el
miedo al amor (en un momento dado), a perder el amor y sobre todo -¡ay!-, a no
volver a encontrarlo.
Óleo sobre lienzo (pequeño formato), expuesto en el Centro de Historias hasta el 7 de enero. Obra de 2017.
No hay comentarios:
Publicar un comentario